Jardín Comestible: Consejos
Un jardín comestible es una tendencia que une el cultivo ecológico con lo ornamental. Es el resultado de combinar huertas con el paisajismo urbano. Si tienes la suerte de contar con un jardín o patio, te animamos a que aproveches su superficie o parte de ella para producir tus propios alimentos.
Cada vez se reconocen más los beneficios a la salud que trae como resultado el contar con jardines propios que cuenten con plantas, vegetales, frutas, hortalizas, flores y hierbas hermosas que también pueden tener un buen sabor y aportar beneficios a la salud. Cultivar nuestros propios vegetales es una opción de lo más saludable, que además ofrece grandes posibilidades paisajísticas ya que resultan ser jardines sabrosos, apetecibles, aromáticos y de gran valor estético.
Es importante definir dónde se armará el jardín, con qué dimensiones se cuenta y si se plantará en la tierra o se optará por macetas. Es indispensable tener en cuenta también los momentos de sombra y de sol que ofrece la superficie.
No existen límites por las dimensiones. Si el espacio es más reducido, por ejemplo, un balcón, se puede armar un jardín vertical fácilmente. Si se tiene medidas más generosas, en terrazas o patios, armar canteros o canteros islas más pequeñas para delimitar áreas es una buena idea. Se recomienda utilizar cualquier superficie vertical que aporten los muros y vallas para cultivar trepadoras, en particular si posees un jardín de pequeñas dimensiones. Los protegerás del viento y obtendrás una mayor sensación de amplitud. Otra opción es aprovechar la zona alta de nuestra casa como cubierta vegetal para especies comestibles, que aparte del autoabastecimiento tiene otras ventajas en cuanto a ahorro energético, absorción de CO2 o retención de humedad.
Dentro de las especies del clima mediterráneo, el olivo es la más emblemática. Además de ofrecernos sabrosas aceitunas, se trata de un árbol de noble silueta y hermosos tonos plateados de gran valor ornamental. Para resaltar su presencia se opta por elevarlo sobre un montículo de tierra y aislarlo algunos metros de otros árboles que puedan mermar su completa visión, así también se convierte en un punto focal favorecedor en cualquier espacio.
Las hortalizas y verduras como la col, la coliflor, la col lombarda, los tomates, los pimientos, la guindilla son todavía recién llegadas a nuestros jardines, la belleza cromática de sus tonos puede conformar un jardín de lo más atractivo. Además de los vegetales, es importante escoger flores, hierbas aromáticas y hierbas medicinales que ayudarán en el control biológico alejando plagas, al mismo tiempo que brindan color y variedad. Una opción inteligente es combinar hortalizas de ciclos distintos para aprovechar mejor el espacio y cultivarlo todo el año.
Tener un jardín comestible ahorra dinero, eso es algo que todos queremos hacer y la jardinería nos lo proporciona. Se ha comprobado en diversas ocasiones, que las frutas y verduras que se dan en los jardines caseros tienen un mayor contenido de vitaminas y minerales respecto a los que se cultivan con el uso de herbicidas, pesticidas y químicos. Son múltiples los beneficios de contar con un jardín comestible en casa, pues están libres de productos químicos tóxicos, lo que significa que literalmente está libre de cualquier elemento ajeno a su propia naturaleza. Si se obtiene mucha cosecha en el jardín comestible, se requiere congelarla y preservarla para la época invernal.
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